viernes, 24 de octubre de 2014

"La moral… ese árbol que da moras". - EDITORIAL PARA EL PERIODICO THE YUCATAN TIMES -

 - EDITORIAL PARA EL PERIODICO THE YUCATAN TIMES -

“Cuando uno advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar sin temor a equivocarse, que la sociedad está condenada."

Esto fue escrito en 1950 por Alisa Zinóvievna Rosenbaum también conocida como Ayn Rand, nacida en San Petersburgo, otrora imperio ruso, un 2 de febrero de 1905 y ampliamente conocida por haber escrito “El manantial” y “La rebelión de Atlas” así como por haber desarrollado un sistema filosófico al que denominó «objetivismo» mismo que defendía el egoísmo racional, el individualismo, y el capitalismo “laissez faire” (cuya traducción significa “dejar hacer, dejar pasar”) y que en términos generales se refiere a la libertad en la economía. Es decir: libre mercado, libre manufactura, bajos impuestos, libre mercado laboral y mínima intervención por parte del gobierno.

Hoy podemos observar, 64 años después, que estas palabras aplican más que nunca. En México, somos rehenes del gobierno. Un gobierno que sin importar de que partido político emane, el resultado es exactamente el mismo. Para producir algo, se necesita obtener autorización de quienes no producen nada, el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores, los nuevos millonarios de México no lo son gracias a la industria, la tecnología, manufactura. No, las fortunas de la nueva clase de ricos de México, en su gran mayoría políticos, viene del soborno y tráfico de influencias más que por el trabajo, y lo más triste, es que las leyes no solo no nos protegen de ellos sino, por el contrario, ellos están protegidos contra nosotros, gracias a algo llamado “fuero constitucional” que los exime de ser detenidos o presos, excepto en los casos que determinan las leyes, o procesados y juzgados sin previa autorización del órgano legislativo al que pertenecen, lo cual nos lleva a la corrupción, misma que es bien pagada. 
Mientras tanto, nos encontramos con un país que sigue sufriendo de una violencia que no cesa ni da tregua, un absoluto estado de zozobra en lo económico, laboral y de seguridad pública. Tenemos cientos de desaparecidos TODOS LOS DIAS... aparte de los normalistas desaparecidos, que no serán encontrados por mucho que el Presidente diga que comparte la indignación de la gente de México y que la prioridad de su gobierno sea encontrarlos. 
Tenemos empresarios de todos los rubros buscando la manera de sobrellevar la crisis en la que nos encontramos, haciendo malabares para evitar despedir empleados y tratando de luchar contra reformas que hasta ahora no tienen ni pies ni cabeza aunque eso sí, el gabinete entero del Presidente y varios gobernadores dicen lo contrario. Para ellos estamos muy bien, “fais fais, beri gut, beri fain” en un inglés que dista mucho de ser oxfordiano. Luego les contaré acerca de Mérida y la burbuja que pronto reventará.

En palabras de Gonzalo N. Santos -"El Alazán Tostado"- hoy más que nunca en México podemos decir que: "La moral… es un árbol que da moras".

Mérida Yucatán, México
Octubre 24 de 2014

José Eugenio Urioste-Palomeque
jeuriostep@hotmail.com


martes, 14 de octubre de 2014

Three rocks of ice, two fingers of "Jack" and a splash of water

Three ice-cubes, two fingers of "Jack" and a splash of water.
His right hand gently held the "old fashioned" glass from below, preferably with a linen napkin, but he wouldn’t drink it immediately after it was poured. He liked to let the drink sit for a while for the flavors to blend. In his other hand, an unfiltered Camel cigarette, and in front of him, a Neumann U47 microphone he made love to with each song.
In the lobby there is an uneasy silence; in the darkness the public waits impatiently as the spotlights hit the stage.
I can see the scene in my mind, feel the atmosphere, savor the taste of that Jack Daniel ́s served to his exact taste, the smell of the cigarettes and suddenly, the silence breaks with the first harmonies of the brass and percussion sections revealing what is about to come, the entry of the voice... not just any voice –THE VOICE! – The Chairman of the Board, Ol ́ Blue Eyes... Frank Sinatra.

I love Frank ́s music because even in its melancholy he always sings about hope, about never giving up... there is always a positive message and there is always a reason to live. Maybe that is why his music has transcended musical genres, borders, languages, and generations and is still as relevant as when he was alive.

Robert Bisaccia, also known as Bobby Cabert, a childhood friend of Joe Pesci and the person who inspired his role in the movie "Goodfellas", had been an accomplished boxer before joining the mafia, where he rose to the position of “capo” in the Gambino family. Bobby had been convicted and was doing life for first-degree murder, but he fought that legal battle like it was his first time, as if this was his first day in prison, as if there was hope. Whenever Bisaccia felt sad or discouraged, he turned to Frank's music to lift his spirits and prepared to do battle once more. His favorite phrase was: “When the bell rings, you better get out there and fight.” 

Robert Bisaccia died in prison but never, never, ceased to fight, never ever, gave up, and never ever stopped listening to Frank. 

As I put three ice-cubes, two fingers of Jack and a splash of water in my "old fashioned" glass, I let the drink sit for a bit, not much, just enough for the flavors to blend properly, while my old record player breaks the silence with the first harmonies of the brass and percussion sections revealing what is about to come, the entry of the voice ... not just any voice  –THE VOICE! –  The Chairman of the Board, Ol ́ Blue Eyes... Frank Sinatra.
As I enjoy both Jack and Frank, I recall Robert Bisaccia alias Bobby Cabert’s favorite phase: “When the bell rings, you better get out there and fight.”



lunes, 13 de octubre de 2014

Tres rocas de hielo, dos dedos de “Jack” y un chorrito de agua.

Tres rocas de hielo, dos dedos de “Jack” y un chorrito de agua.
Mientras con la mano derecha, suavemente sujetaba su vaso “old fashioned”, desde abajo, con una servilleta preferiblemente de lino, lo dejaba reposar ya que no le gustaba beber inmediatamente después de vertido. Gozaba hacerlo respirar durante un rato, no mucho, pero si lo suficiente para que los sabores se mezclen correctamente. En la otra mano, un humeante cigarrillo Camel sin filtro y frente a él, un micrófono Neumann U47 al que hacía el amor con cada nota cantada. 
En el salón, todo un silencio inquieto, en la oscuridad un público espera impaciente mientras los reflectores apuntan al escenario.
Puedo ver la escena en mi mente, respirar el ambiente, paladear el sabor del Jack Daniel´s servido a su gusto, el olor de ese cigarrillo y como se rompe súbitamente el silencio con los primeros acordes de la sección de viento y percusión que anuncian la entrada de la voz… no cualquier voz... 
-¡LA VOZ!- El Presidente del Consejo, El viejo de los Ojos Azules…  Frank Sinatra.

Amo la música de Frank porque aún en la tristeza o melancolía de sus canciones, siempre canta que nunca hay que renunciar, que siempre hay motivos de por qué vivir.
Su música ha traspasado géneros musicales, fronteras, lenguajes, generaciones y sigue tan vigente como cuando en vida.
Cuenta la historia que Robert Bisaccia, también conocido como Bobby Cabert, amigo de la infancia de Joe Pesci y de quien se inspiró para su rol en la película “Goodfellas” de joven había sido un excelente boxeador, antes de integrarse a la mafia, donde escaló hasta la importante posición de capo de la familia Gambino.
Bobby fue apresado y cumplía una sentencia “de por vida” por homicidio en primer grado y sin embargo, daba la batalla legal como si fuera la primera vez, como si ese fuese su primer día en prisión, como si hubiese esperanza. Cada vez que Bisaccia se sentía triste o desanimado, recurría a la música de Frank para levantar el ánimo y de nuevo prepararse para dar la batalla. Su frase favorita era:
-Cuando la campana suena, más vale salir a dar la pelea.-
Robert Bisaccia alias Bobby Cabert murió en prisión pero nunca, nunca, nunca, dejó de dar la pelea, nunca, nunca, nunca se rindió y nunca dejó de escuchar a Frank. 

Tres rocas de hielo, dos dedos de “Jack” con un chorrito de agua y lo dejo reposar y respirar durante un rato, no mucho, pero si el suficiente para que los sabores se mezclen correctamente, mientras de mi viejo tocadiscos, se rompe súbitamente el silencio con los primeros acordes de la sección de viento y percusión que anuncian la entrada de la voz… no cualquier voz -¡LA VOZ!- El Presidente del Consejo, El viejo de los Ojos Azules…  Frank Sinatra.
Mientras disfruto de ambos, como Bisaccia, me digo a mi mismo:
-Cuando la campana suena, más te vale salir a dar la pelea.- 

Octubre 13 de 2014
Editorial para:
www.theyucatantimes.com